Martes, doce y cinco. Abril. Clase nuevamente con los alumnos del
quinto año “A”. Se sientan, la mayoría enojados y con hambre; como siempre
perdieron diez minutos en rezongar sobre la poca gente que atiende el kiosco de
la escuela. Les pido que se acomoden, y les digo que los entiendo, los últimos
cuarenta minutos de los martes no son precisamente el módulo que más les
agrade. Les recuerdo cuál era la actividad que habían realizado el jueves
pasado. Y les vuelvo a preguntar, ahora
que ya hemos debatido sobre las diferentes definiciones que existen de
literatura, les pregunto de nuevo, ¿qué es?, la mayoría, al unísono,
desesperados por contestar todos juntos, “arte, profe, es un arte”, les dije
que estaba muy bien su respuesta, y les pregunto, ¿por qué creen que es un
arte?, una voz del fondo, me dice “profe es porque ¿es algo que se puede
apreciar?”, y otra de la primera fila, “no, no, no es como un cuadro, o una
escultura, solamente ves letras”, entre ellos comenzaron a debatir qué era o no
era el arte. Todos exaltados, siempre queriendo tener la razón única. Los
calmo, les pido que se ordenen, que así no se puede debatir ninguna postura
sobre nada. Se acomodan y me preguntan, “entonces profe, ¿por qué es un arte?,
y les explico, que el arte es una expresión del hombre, y como tal, existen
diferentes expresiones artísticas, ya sean la pintura, la escultura, el teatro,
la música, la danza, y el sinfín de las cosas que rodean al hombre y pueden
convertirse, a través de una finalidad estética –dos alumnos me preguntan qué
es la estética y les explico que representaría todo aquello que se realiza con
el fin de ser algo bello, pero también se la considera como una rama del arte
en la que se estudia la percepción del hombre y su idea de lo que es o no
bello-, en arte, y que entonces, que si se pusieran a reflexionar un ratito, se
darían cuenta de que la escritura también es una expresión del hombre, y en ese
momento un grupito de tres alumnas levanta la mano y explican “entonces si la escritura es expresión,
la literatura por eso es arte”, “¿tiene algo que ver con el lenguaje profe?”
pregunta otro alumno, por supuesto que tiene que ver con el lenguaje, le
respondo, “¿puede ser algo como el lenguaje visual?”, exactamente le respondo,
interpretamos todo lo que vemos y sentimos a través del lenguaje, y justo
cuando estábamos logrando llegar a las reflexiones más importantes, toca el
timbre. Les digo que no se olviden de lo que hablamos hoy, que la próxima clase
seguíamos, ya con la incorporación de un pequeño práctico. Los saludo, y nos
retiramos todos.
Sofía Lucero